Escrito por Alexsander Carranza
“Una imagen vale más que mil palabras”, parece que es el dicho favorito de muchas usuarias de Facebook que asumiendo una postura cada vez más atrevida dejan de lado todo pudor al momento de fotografiarse en ángulos imposibles, pero sobre todo, sensuales.
Esta moda, común entre las adolescentes, también es empleada por algunas jóvenes que con celular o cámara digital en mano, posan, “mostrándose” en sus mejores ángulos.
Existen las auto-fotos tomadas frente al espejo, de arriba hacia abajo, de sólo el rostro, durmiendo, de cuerpo entero, las de busto o las grupales, siempre en poses provocativas, derrochando sensualidad, y hasta a veces, rozando la desnudez.
Los lugares preferidos para realizar estas sesiones de fotográficas son los cuartos de las propias autoras o de alguna amiga.
La característica principal de esas imágenes es posar con menos ropa posible, pareciera que la consigna fuera mientras menos ropa, “mejor”, “porque así serás más social”. Una vez obtenida la auto-foto, esta es subida al perfil de su red social favorita, siendo colocada, en la mayoría de los casos, como foto perfil, para deleite de más de un usuario del sexo opuesto.
Claro, que los comentarios no se hacen esperar, estas apreciaciones no son nada “positivas” y no se centran solo en la belleza de la aludida, sino destacan las partes de su anatomía que mejor se ve en la auto-foto.
¿Por qué lo hacen?
Tratar de buscar respuestas para los actos que realizan las mujeres, por más pequeñas que estas sean, es una tarea muy difícil. Sin embargo, la asociación civil Chicos.net de argentina en el estudio “Hacia un entendimiento de la interacción de los adolescentes con dispositivos de la web 2.0. El caso de Facebook” plantea dos posibles respuestas:
- Buscan que los “otros”, en especial los chicos, confirmen en sus comentarios que tienen un buen aspecto o son bellas.
- La expectativa de gustar es el principal motivo que las lleva a publicar este tipo de fotos.
¿A qué se exponen?
- Comentarios desagradables. “Te ves fea” o “estas deforme”, que dañan su autoestima.
- Opiniones subidas de tono. Que van desde, “estas rica mamita” hasta las vulgares que rozan con la agresión.
- La descarga de fotos. Existen formas de como bajar las fotos que se publican en las redes sociales, preservando la calidad con las que fueron subidas. En youtube existe más de un tutorial.
- Uso como material pornográfico. Como ya hemos dicho es fácil descargarlas, y si la autoras tienen sus perfiles como públicos o aceptan a desconocidos, dejan abierta la posibilidad para que cualquiera se haga con esas fotos y las use para distintos fines como puede ser la distribución de pornografía infantil y adolescente. Con un clic obtiene un “producto” de forma gratuita.
- El chantaje. Una vez que el agresor descargó las fotos podría intentar chantajear a la autora exigiéndole dinero o favores sexuales con la finalidad de impedir que sus fotos provocativas acaben en una página pornográfica o se las envíen a sus padres.
- Ciberbullyin o ciberacoso. Las burlas o los comentarios obscenos pueden convertirse en una pesadilla.
Aquí comparto con ustedes algunos videos que grafican de mejor manera lo expuesto:
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